Estuve mucho tiempo viviendo en una pesadilla, pesadilla en la que no tenía herramientas para escapar, una real y mala pesadilla. No sabía si la merecía, no sabía si debía pasar por ella, si, sentí necesidades humanas, quise llorar, quise dejar de sentir ese abismo dentro de mí, no sabía si lo lograría no sabía si podría, no sabía que necesitaba, solo sabía que debía despertar.
Paso algún tiempo, tiempo que me ayudó a madurar, a aceptar las cosas como son, a cuando llegara el momento de sentir lo que sentía no temerle y si sacar la cara, a entender que si no te valoras nadie lo hará por ti. A analizar mi vida, a decidirme a echar hacia delante y no ser uno más de los que se pierden en el camino. A conocer la vida desde otra perspectiva, pero sobre todo a luchar por lo que realmente tiene valor.
Siempre supe que este momento llegaría, el momento de despertar se avecinaba, solo tenía ansias de conocer mi vida, mi verdadera vida. Hora cero, llegó el momento, la pesadilla había acabado, no sentía ningún lamento, lo único que veía era el comienzo, lo único que sentía era esa presencia, ese ser. Abrí los ojos y tú estabas ahí, eras tú, solo tú, quien me enseñó a cambiar las pesadillas por sueños, a dejar de odiar para amar, a dejar la rebeldía por armonía, a soñar despierto y despertar en un sueño. A quererte, a respetarte, a no dejar para ayer lo que puedo hacer hoy, a sentir esto que siento, a despedirme y comenzar a extrañarte. Pero sobre todo a aprender decir te amo.
Nov 02, 2013 @ 13:36:16
Tremenda reflexion de Christian. Sigue adelante escribe mas………