Los niños en riesgo de autismo podrían beneficiarse del entrenamiento motriz, sugiere un estudio
Investigadores del Instituto Kennedy Krieger y de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, han descubierto que las primeras experiencias motoras pueden definir las preferencias de los bebés por objetos y rostros. En su estudio, los especialistas constataron que los lactantes que manipularon manoplas con velcro, o «guantes pegajosos», y juguetes vieron incrementado posteriormente su interés por las caras. El hallazgo sugiere que estos ejercicios propiciarían un desarrollo social avanzado, del que podrían beneficiarse niños en riesgo de autismo. Por Maricar García.
Un estudio del Instituto Kennedy Krieger y de la Universidad de Vanderbilt, recogido en un comunicado de dicha universidad, señala que el desarrollo motor temprano de los bebés contribuye a la comprensión del mundo social que les rodea.
En sentido contrario, este hecho implica que cuando las habilidades motoras se retrasan, como ocurre…
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